Ahorra en invierno siendo eficiente
Con la llegada de Filomena pasamos más horas en el hogar, lo que aumenta el consumo energético. Esto, unido a la subida en el precio de la energía, hace más importante que nunca ser eficiente si queremos afrontar la cuesta de enero con seguridad. Y es que muchas veces se ponga el foco únicamente en el precio, siendo la variable del consumo la más determinante en la factura de la luz y del gas.
Por todo ello, y para que la cuesta de enero no sea más inclinada de lo que nos gustaría, es importante seguir algunos de estos consejos de eficiencia:
- Temperatura en casa. Climatizar el hogar supone una de las partidas más importantes de nuestra factura energética. Para que no se dispare la factura es importante ser eficiente a la hora de climatizar el hogar. Lo primero que debemos saber es que una temperatura de entre 19º y 21º es suficiente para crear un ambiente agradable. Por cada grado adicional estaremos aumentando el gasto en 35€ al año.
- Ventila en las horas centrales del día. En la actual situación pandémica, ventilar es más importante que nunca. Ahora bien, si quieres ser eficiente y ahorrar en la factura, lo mejor es que lo hagas en las horas centrales del día. Al ser las más cálidas, la pérdida de temperatura del hogar será menor por lo que luego tu instalación necesitará menos energía para climatizar los espacios.
- El radiador no es un tendedero. Es una de las mayores tentaciones a la que no enfrentamos a la hora de tender la ropa: hacerlo en el radiador. Puede ser rápido, pero económicamente no es nada eficiente. Tapando los radiadores evitamos la salida y propagación del calor, por lo que el gasto energético será necesariamente más alto para alcanzar la temperatura necesaria.
- Asegúrate de que todas las bombillas son de bajo consumo. En esta fechas los días son los más cortos del año y las noches las más largas. Si además tenemos en cuenta que pasamos más horas en casa que el resto de año, recurrir a bombillas de bajo consumo o LED es fundamental para fomentar el ahorro. El consumo puede ser un 90% inferior que el de las bombillas tradicionales.
- Cocinar sin gastar de más. Electrodomésticos como el horno suponen un gran consumo de electricidad. Por eso, es recomendable aprovechar el calor del horno para cocinar varios platos al mismo tiempo, no abrir la puerta mientras se cocina o usar la olla express en vez de la convencional ya que cocina de forma más eficiente y ahorras tiempo en la cocina.
- Aprovechar las bajas temperaturas. En pleno invierno las temperaturas en la calle suelen ser bajas por lo que se puede aprovechar ese frío colocando las bebidas en zonas exteriores como el garaje o la terraza para dejar el espacio en la nevera a los productos que necesitan estar refrigerados a una menor temperatura.
- Usar el lavavajillas. Aunque pensemos que los electrodomésticos gastan más que hacerlo a mano, en este caso no es cierto. Y es que utilizando el lavavajillas ahorras agua y la electricidad que supone encender el termo de agua caliente para fregar.
- Los congelados en la nevera. Solemos descongelar nuestros alimentos, dejándolos fuera de la nevera. Es un método más rápido pero menos eficiente. Si colocamos estos productos en la nevera, que es menos fría, además de descongelarse el frío que desprende ayudará al resto de la nevera a conservar el frío ahorrando energía.
Con todos estos consejos se puede consumir energía de forma eficiente sin incrementar la factura en este inicio de año. Además, algunas de estas prácticas se pueden llevar a cabo durante el año para reducir el consumo de energía en casa.